Los famosos repollitos de Bruselas, también llamados col de Bruselas, son un alimento de lo más apetecible y vistoso. ¡Son tan delicados y bonitos!, que despiertan el deseo de comerlos con un simple golpe de vista.

Estos repollitos son una variedad moderna (podría decirse) de la Brassica oleracea.

Y digo moderna, pues no ha sido posible encontrar documentación fiable que los describa, hasta comienzos del siglo XIX. Aunque algunos autores ubican su origen en Italia, aparentemente el cultivo de los mismos comenzó hace más de un siglo en el norte de Francia y en Bélgica, muy cerca de Bruselas, lo cual explicaría su nombre popular.

El escabeche, por su parte, es un método para la conservación de los alimentos que utiliza el vinagre, y que según se dice, deriva de una vieja preparación de la cocina árabe. Básicamente, el método para hacer un alimento al escabeche, es pre-cocinar -o marinar, ya que ese sería el método de cocción al que corresponde-  este alimento, en un caldo de vinagre, aceite frito, vino, laurel y pimienta en grano.

Si combinamos el alimento con el proceso de conservación, sucede una cosa maravillosa.

¿Cómo se llaman esa maravilla?:

Repollitos de Bruselas al escabeche.

Ingredientes:

Vinagre 1 taza

Aceite 2 tazas

Repollitos De Bruselas 1 kg.

Pimienta En grano 1/2 cda.

Limón Rodajas

Preparación:

Lavar bien los repollitos, escurrirlos bien y salarlos.

Colocarlos en una olla junto con el vinagre, el aceite y la pimienta en grano.

Cubrir todo con rodajas de limón.

Cocinar hasta que los repollitos estén a punto, cuidando que no se desprendan las hojas.

Envasar descartando el limón.

Tapar los frascos y hervirlos 15 minutos.