Para poder seguir comentando más recetas mexicanas, primero debemos conocer bien de bien qué es y cómo se hace la tortilla mexicana. Si no aprendemos, vamos a quedar varados a medio camino en casi todas las recetas, pues la utilizan incansablemente.

Las tortillas mexicanas, no se parecen en nada a las tortillas españolas gruesas y de diversos vegetales como la acelga, la papa, etc. Estas tortillas son otra cosa, están hechas a base de maíz y tienen forma de panes aplanados. Pero por más chatitas y finas que parezcan, es un alimento muy importante en la dieta de los Mayas y los Aztecas.

Los mexicanos las utilizan de continuo, en los famosos tacos, quesadillas, enchiladas, y demás. Y uno se pregunta, ¿Qué obsesión secreta despiertan esas curiosas tortillas? Para encontrar la respuesta, el mejor camino es comenzar a prepararlas, ¡y a probar!


Ingredientes para 12 tortitas

2 tazas de harina de maíz (o de trigo si no consigues)
1/2 taza de agua.

Preparación

En un bol poner la harina e ir agregando poco a poco el agua hasta formar una masa flexible para enrollarla en forma de pelota. Es muy importante amasar bien ya que esto es lo que va a permitir que la tortilla se infle y se cocine bien. Dejar reposar por 10 minutos a temperatura ambiente.

Hacer 12 bolitas y dejar reposar cubiertas de una tela otros cinco minutos.

Enharinar la mesa de trabajo, y aplanar cada pelota hasta que quede muy fina (máximo unos tres milímetros de grosor). Agregar harina si es necesario. Si utilizas un plástico sobre la mesa de trabajo y lo enharinas y encima colocas la bolita con otro plástico y aplanas sobre de él, te va a ser más fácil manipular la tortilla, al ser tan delgada suelen romperse.

Calentar una sartén sin ponerle mantequilla. Cocinar las tortillas por un minuto de un lado, y voltearla del otro. Cuando empieza a inflarse puedes volverla a voltear. Continuar cocinando por uno o dos minutos. Es importante que la consistencia de la tortilla sea flexible, por tanto no la dores o tuestes.

Guardarlas en una tela para que el calor se mantenga. Se sirven calientes.

Consejo

No le pongáis sal a la masa, ya que como luego la tomaremos con alimentos que ya suelen ser salados (queso, carne, salsas, etc…) no la necesitamos.

Aunque algunas personas pongan levadura en la masa, nuestro consejo es que no lo hagáis. El truco está en amasarla bien. Así conseguiremos que sea más digestiva.

Vía | enbuenasmanos

Imagen víaRecetasGratis.net