Los días de invierno me gustaban mucho: las comidas cambiaban junto con las costumbres de la casa.

La estufa a leña, tortas fritas los días de lluvia o buñuelos de frutas, pero eso de merienda porque al almuerzo mamá preparaba comidas más calóricas, como el pollo a la portuguesa, acompañado con arroz blanco.

Receta para 6 personas:

1 pollo

1 kg de papas

1/2 kg de zanahorias

1/2 kg cebollas

2 morrones grandecitos

1/2 litro de salsa de tomate

Sal, orégano, pimienta negra, ajo, pimentón si es necesario

1 lata de arvejas

1 vaso de caldo de pollo o más

Para empezar elegimos un pollo lindo, me refiero a observar que esté de buen aspecto sin machucones en las alas ni en los muslos ya que eso nos llevaría a desperdiciar presas.

Uno así sería perfecto. Luego trozamos el pollo, para hacerlo de una forma practica con una cuchilla afilada cortamos por las coyunturas empezamos por la pechuga cortando a la mitad desde el cogote, así logramos que la  pechuga nos quede en dos partes.

El pollo a la portuguesa

Personalmente prefiero quitarle toda la piel, queda más sana la comida ya que la carne de pollo es bastante grasa de por sí.

Luego cortamos a la altura del muslo corto en la coyuntura y luego en las caderas, las alas el lomo a la mitad. Y las pechugas en tres cada una.

Lavamos bien las presas.

Esto es muy importante. El pollo es una carne que suele contaminar todo lo que toca así que después de trozarlo y lavarlo limpiamos muy bien todo lo que este tocó como tablas, utensilios con agua  caliente y detergente  dejamos  escurrir y mientras preparamos las verduras.

Las cebollas cortadas en tiras, el morrón también.

Las zanahorias en rodajas las papas también, estas no muy finas sino se harían puré durante la cocción y no es la idea.

Picamos los ajos chiquitos y aprontamos los condimentos.

Después que mamá elegía  la olla disponía todo de la siguiente manera.

Primero una capa de rodajas de papas, enzima una capa de zanahorias, presas de pollo, cebolla, morrón, un poquito de condimentos, ajo y otra vez repetimos todas las capas en el mismo orden hasta que se terminan los ingredientes.

Al fin más condimentos y sal un vaso de caldo de pollo para que no se pegue, la salsa de tomate y entonces levantamos la olla y hacemos como mamá, como esta preparación no se  revuelve ella levantaba la olla en el aire y la giraba de un lado a otro para que los condimentos y la salsa baje bien por las capas de pollo  y verdura.

Luego tapamos la olla y dejamos cocinar en fuego moderado.

Ésta preparación no es seca sino se quemarían las capas de abajo.

Cada unos 15 minutos giramos de un lado a otro la olla y nos aseguramos que tenga suficiente líquido.

Esta preparación esta pronta cuando el pollo se desprende un poco del hueso y la papa y zanahorias están tiernas, entonces ese es el momento de agregar las arvejas, apagamos el fuego y esperamos unos minutos para servir.

En casa siempre se comía mucho arroz de diferentes maneras, a mamá siempre le gustó mucho y a mí también, esta es una de las comidas que acompañábamos con arroz, preparen a este como les guste más hervido o frito.

Un plato rico y calentito que lo disfruten mucho.