Como lo dicen las recomendaciones de la American Heart Asociation, la alimentación es pieza clave en el mantenimiento de la salud del corazón y la prevención de las enfermedades cardiovasculares.

Ahora, cómo es una dieta para el corazón.

Pues es una dieta equilibrada, rica en vegetales, cereales, hortalizas, lácteos, frutas, frutos secos y aves; y poco consumo de carne, como la dieta mediterránea.
Los alimentos clave para un corazón saludables son:

Alimentos ricos en grasas insaturadas, que son de dos tipos: poliintsaturadas y monoinsaturadas. Las primeras reducen el nivel de colesterol malo LDL y los triglicéridos. Las segundas aumentan el nivel del colesterol bueno HDL.

Estas grasas se encuentran en:

Aceite de oliva, aguacate, aceites de semillas, frutos secos y pescado azul.

  • Alimentos ricos en fibra. La fibra ayuda a eliminar el colesterol junto con las heces.

La fibra se encuentra en cantidad elevada en:

Cereales integrales, frutos secos, frutas frescas, verduras y hortalizas.

  • Sustancias con acción antioxidante. Estas sustancias disminuyen la incidencia de enfermedades del corazón como la arteriosclerosis (las arterias se ensanchan y no dejan circular la sangre) mediante la oxidación del colesterol malo.

Estas sustancias de poder antioxidante son:

Vitaminas A y E, sustancias colorantes de los vegetales (betacaroteno, licopeno), compuestos fenólicos (vino tinto, uva, té, etc.), compuestos azufrados (col, cebollas, ajos) y minerales como cinc y selenio.

Y como punto final, evitar las situaciones de estrés, el tabaco y realizar actividad física de manera regular son indispensables para la salud en general.

Referido: Alimentación Sana